
La Piquiñá, un producto único
Antequera, un municipio con una rica tradición panadera, ha dado origen a una innovadora creación: la Piquiñá. Este producto único ha logrado combinar lo mejor de tres clásicos de la panadería: el mollete, el pico y la regañá, dando como resultado una pieza de masa crujiente, alveolada y con un sabor inconfundible. La historia de la Piquiñá es, sin lugar a dudas, una historia de tradición, innovación y pasión por la calidad.
Origen de la Piquiñá
La historia de la Piquiñá comienza en los recuerdos de Juan Paradas, propietario y director general del Grupo San Roque Antequera. De niño, Juan pasaba las madrugadas en la panadería familiar, observando a su abuelo y, entre tiempos muertos de horneado, experimentaba creando pequeñas recetas. Un día, casi de manera accidental, surgió una receta que hoy es todo un éxito: la Piquiñá.
Hoy en día, años después, esa receta ha sido rescatada y adaptada para la producción a gran escala en las modernas instalaciones de Piquitos San Roque, donde se elaboran tanto piquitos clásicos como la innovadora Piquiñá.
El secreto de la Piquiñá
La Piquiñá se distingue por su textura crujiente y su característico alveolado, similar al del mollete de Antequera, un pan tradicional que ostenta desde 2020 la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Sin embargo, lo que realmente marca la diferencia es la adición de aceite de oliva virgen extra, el "oro líquido" de Andalucía, que constituye el 10% de la receta.
Este delicioso pan crujiente se puede disfrutar de muchas maneras. Es perfecto como acompañamiento de tapas e ibéricos, como base para una tosta, para dipear o, incluso, como snack para picar entre horas. Su versatilidad y sabor hacen que sea ideal para cualquier ocasión.
El Grupo San Roque Antequera ofrece dos versiones de la Piquiñá: la clásica y la de salvado. Ambas presentaciones vienen en envases de 142 gramos, y cada paquete está ilustrado con una obra del pintor antequerano Felipe Sánchez, miembro de la Real Academia de Artes Nobles de Antequera. Esta ilustración rinde homenaje a los olivareros tradicionales de la comarca de Antequera y a los hombres y mujeres del campo andaluz.
La Piquiñá no solo es un producto delicioso, sino también un homenaje a la tradición de Antequera y sus alrededores. Su creación, inspirada en el mollete y elaborada con un toque moderno, representa la fusión perfecta entre lo antiguo y lo nuevo. Con su sabor único y su textura inconfundible, la Piquiñá es una muestra más del compromiso de Grupo San Roque con la calidad y la innovación.
Si aún no has probado la Piquiñá, te invitamos a hacerlo y descubrir por qué este producto, ha conquistado el paladar de muchos.